Se trata de los alimentos que independientemente de su aporte de nutrientes al ingerirlos, se ha demostrado científicamente que afectan beneficiosamente a una o varias funciones del organismo, proporcionando así un beneficio para la salud del consumidor. Deben consumirse de manera controlada dentro de una dieta equilibrada.
Estos beneficios suelen estar etiquetados en los productos a efectos de tener más éxito en los consumidores, y la legislación establece unos requisitos para que la información facilitada al consumidor sea real. Un ejemplo en la siguiente imagen:
¿Cuáles son?
- Leches fermentadas: en la actualidad estos alimentos están en auge por su creciente consumo. Son enriquecidos con bacterias probióticas, es decir, microorganismos vivos en el momento de consumo del producto. Función: mejoran la digestión, el sistema gastrointestinal, mejoran la calidad de la microflora intestinal, evitan o previenen el estreñimiento.
- Leches, zumos y yogures enriquecidos: con ácidos grasos omega-3, ácido oleico, ácido fólico, calcio, vitaminas, etc. Función: ayudan a prevenir el riesgo cardiovascular, ayudan a reducir el nivel de colesterol en sangre, favorecen la función visual, etc.
- Leches infantiles de iniciación y continuación: ácidos grasos, vitaminas y minerales. Función: ayudan al desarrollo de los niños de 0 a 3 años. Se pueden consumir cuando la lactancia materna no es posible.
- Cereales fortificados: con fibra y minerales. Función: ayudan a prevenir el cáncer de colon, facilitan el transporte del oxígeno en la sangre y previenen anemias, mejoran la calidad de la microflora intestinal.
- Pan enriquecido: con ácido fólico. Función: previenen lesiones en el tubo neural y ayudan a reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular.
- Huevos enriquecidos: con ácidos grasos omega-3. Función: pueden reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular.
- Margarinas enriquecidas: con fitosteroles. Función: disminuyen el contenido de colesterol en sangre y el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular. Es importante que los consumidores las sustituyan frente a la mantequilla en caso de sufrir enfermedades cardiovasculares o tener el colesterol alto.
- Sal yodada: con yodo. Función: facilitar la fabricación de hormonas tiroideas, imprescindibles para un desarrollo físico y psíquico normal. El yodo es un nutriente esencial que no se encuentra en muchos alimentos, por lo que es importante consumir sal yodada. Actualmente prácticamente toda la sal que se comercializa está enriquecida en yodo para evitar deficiencias en este nutriente.
- Leches fermentadas: en la actualidad estos alimentos están en auge por su creciente consumo. Son enriquecidos con bacterias probióticas, es decir, microorganismos vivos en el momento de consumo del producto. Función: mejoran la digestión, el sistema gastrointestinal, mejoran la calidad de la microflora intestinal, evitan o previenen el estreñimiento.
- Leches, zumos y yogures enriquecidos: con ácidos grasos omega-3, ácido oleico, ácido fólico, calcio, vitaminas, etc. Función: ayudan a prevenir el riesgo cardiovascular, ayudan a reducir el nivel de colesterol en sangre, favorecen la función visual, etc.
- Leches infantiles de iniciación y continuación: ácidos grasos, vitaminas y minerales. Función: ayudan al desarrollo de los niños de 0 a 3 años. Se pueden consumir cuando la lactancia materna no es posible.
- Cereales fortificados: con fibra y minerales. Función: ayudan a prevenir el cáncer de colon, facilitan el transporte del oxígeno en la sangre y previenen anemias, mejoran la calidad de la microflora intestinal.
- Pan enriquecido: con ácido fólico. Función: previenen lesiones en el tubo neural y ayudan a reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular.
- Huevos enriquecidos: con ácidos grasos omega-3. Función: pueden reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular.
- Margarinas enriquecidas: con fitosteroles. Función: disminuyen el contenido de colesterol en sangre y el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular. Es importante que los consumidores las sustituyan frente a la mantequilla en caso de sufrir enfermedades cardiovasculares o tener el colesterol alto.
- Sal yodada: con yodo. Función: facilitar la fabricación de hormonas tiroideas, imprescindibles para un desarrollo físico y psíquico normal. El yodo es un nutriente esencial que no se encuentra en muchos alimentos, por lo que es importante consumir sal yodada. Actualmente prácticamente toda la sal que se comercializa está enriquecida en yodo para evitar deficiencias en este nutriente.
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