Hola a todos. Sé que últimamente tardo más de lo normal en escribir por falta de tiempo, pero estoy preparando una entrada especial para dentro de poco.
Hoy quiero hablar de algo que considero que es muy importante acerca de la calidad del pescado.
Lo más importante para la conservación de la calidad óptima del pescado fresco es que se mantenga la cadena de frío durante todo el proceso desde la pesca hasta la comercialización. Esto, por legislación, debe mantenerse en todas las etapas (incluido, por supuesto, el transporte). Pero... ¿se cumple? NO. Durante la comercialización del pescado, en los supermercados, encontramos siempre pescado sobre una capa de hielo. ¿Es suficiente? Por supuesto que no. Además de la elevada temperatura ambiental a la que están sometidos, el hielo sólo cubre una capa del pescado, la parte superior está descubierta, y esto es totalmente perjudicial para la calidad de los productos. Pero, además, hay supermercados en los que determinados productos no están ni sobre esta capa de hielo, como podemos ver en la siguiente imagen (realizada por mí, en un supermercado, a día de ayer; 13/05/2015).
Por todo esto, se puede decir que el pescado fresco que se vende en el mercado actualmente, lo único que tiene de fresco es que no se le realiza un procesado importante, pero la denominación "fresco" no se puede aplicar a su calidad.
En el caso del pescado congelado, la congelación se produce inmediatamente después de ser pescado, por lo que se congela cuando su calidad es óptima. Manteniendo la cadena de frío, en congelación, hasta la comercialización, esta calidad no se ve alterada en ningún momento, es decir, la calidad sigue siendo la óptima. Además con la congelación se evita el riesgo de Anisakis.
Por ello, y mientras los supermercados mantengan estas condiciones de comercialización de estos productos, yo os recomiendo el pescado congelado, ya que es mucho más fresco que el fresco.
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